El 1 de julio por la noche volvíamos a casa cansadas pero felices tras los tres días de conciertazos que nos ofreció la actual edición del Faraday en Vilanova i la Geltrú. Quisimos seguir de conciertos curioseando los demás eventos que proporciona el festival, como ha sido el caso del Faraday Major, aunque no tan abundante en cuanto a público y entradas vendidas como durante los días 29, 30 y 1 en el Molí de Mar. Es por ese motivo que el pasado sábado 21 nos volvimos a desplazar hacia Vilanova, en concreto a La Daurada, el espacio donde se iban a dar los conciertos programados para esa especial noche.
Los actos "empezaron" al mediodía con un bolo gratuito en uno de los bares más emblemáticos del lugar, el bar Lotus. Hablamos de Williamsburg, la banda de indie postpunk de Vilafranca i el Penedès, una banda que lleva solamente dos añitos en pie, pero no cualquiera que lleve tan poco puede decir que ha formado parte del cartel de un festival como es éste.
Hasta que el festival empezara de verdad, Groove Roger Dj puso música para calentar los motores y Mishima y Els Amics de les Arts se enfrentaron en un partido de fútbol para hacer más amena la espera. Los conciertos de la noche no comenzaron hasta las ocho de la tarde, abriendo con los mallorquines Beach Beach. Nos arrancaron con sus melodías de punk tropical soleado, según denominan ellos, las que encontramos en el Tasteless Peace, cuyas canciones el público recibió y brincó sin esfuerzo. Unas canciones que sin duda pegaban con el paraje: verano, la playa a escasos metros del escenario y el público del Faraday, como siempre dispuesto a descubrir bandas nuevas como es el caso de ésta, con una gira casi recién empezada y un éxito asegurado.
El próximo grupo antes de que salieran los tres cabezas de cartel fue Línia Maginot. Nos trajeron el pop más folk de todo el festival y de calidad, con la presencia del ex-miembro de La Brigada, Magí Mestres.
Acto seguido “ens vam retrobar una nit d'estiu en un cicle especial de cinema francès a la fresca” y el público se volvió loco. Otra vez Els Amics de les Arts robaron todas las miradas, aplausos, empujones y saltos de sus fans, sobretodo al tocar otros himnos como 4-3-3. Si antes nos habíamos preguntado de dónde venía el éxito del Faraday, ahora ya teníamos la respuesta. Esta vez el festival había vuelto a juntar formaciones que definen a la perfección la escena independiente musical catalana actual.
Seguimos con más mallorquines. Oliva Trencada se catalogan como folk posturístico o postgaláctico. Sus letras repletas de humor ácido y absurdo como Em fa mal SPEED o Jimbo de la notxe, alternadas con los graciosos pequeños monólogos del cantante entre canción y canción, hicieron de su concierto el más divertido del evento. Además de la fiesta que se pegaron en el escenario cuando los Beach Beach subieron a cantar con ellos.
Por último, los esperadísimos Mishima. Está visto que esta gira les está sentando genial. Se les vio felices sobre el escenario; una felicidad que nos inundó a todos bajo la lluvia de focos mientras recordaban los míticos temas de hace algunos años como Qui n'ha begut, así como otros de su último álbum como No obeir o El Camí més llarg, con las que potentemente cerraron la noche haciéndonos cantar hasta a los más tímidos.
Una vez más consiguieron que nos marcháramos a casa con ganas de volver. Nos gustaría felicitar y dar las gracias a la organización del festival por el buen trato que hemos vuelto a recibir. Y, por último, recordaros que en Noviembre tenemos el Faraday Tardor durante los días 26 y 27. Todavía no han confirmado ningún grupo pero, tan pronto como salgan, lo anunciaremos en nuestras redes sociales.
Ag.
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